Iglesia de San Juan Bautista

Metepec: En el cerro de los magueyes

A menos de 60Km de nuestra casa en el DF, Metepec nos pareció una buena opción para visitar durante una mañana de domingo.  Aunque los comentarios que leímos en internet sobre este Pueblo Mágico nos parecían contradictorios decidimos ver por nosotros mismos el lugar de gestación de los “árboles de la vida”.

Al llegar al centro del pueblo, de inmediato llama la atención el Cerro de los Magueyes en cuya base se encuentra la Capilla Del Calvario.  Rápidamente nos dimos cuenta que los magueyes que dan el nombre al pueblo en lengua Nahuatl (cerro de los magueyes = Metl tepetl) son un tipo de agave, al que nosotros en Colombia llamaríamos “una penca grande”.  Disfrutamos de subir el cerro, admirando las flores del camino, hasta llegar a la capilla dedicada a la Virgen de Guadalupe.

Metepec base del Cerro de los Magueyes
Metepec base del Cerro de los Magueyes
Metepec desde la base del Cerro de los Magueyes
Metepec desde la base del Cerro de los Magueyes
Y aunque lo diga la canción ¡no graven en la penca de un maguey su nombre!
Y aunque lo diga la canción ¡no graben en la penca de un maguey su nombre!
Izquierda: Capilla del Calvario - Derecha: capilla de la Virgen de Guadalupe
Izquierda: Capilla del Calvario – Derecha: capilla de la Virgen de Guadalupe

Luego de descender del cerro visitamos la Iglesia de San Juan Bautista y la Plaza Cívica.

Iglesia de San Juan Bautista
Iglesia de San Juan Bautista
Iglesia de San Juan Bautista
Iglesia de San Juan Bautista

Sin aún haber visto una muestra de la alfarería local que ha hecho famoso al pueblo, pedimos direcciones para llegar a uno de los corredores de artesanos, pequeños barrios en el que cientos de almacenes exhiben sus productos.  Allí pudimos apreciar la belleza de los “árboles de la vida” una artesanía en barro que recrea el génesis con muchísimo detalle.  Lo más impresionante es que los árboles se encuentran en todos los tamaños y precios, desde pequeñas figuritas que apenas alcanzan los 5 cm hasta grandes creaciones de más de 1 metro de alto, sin embargo el precio no depende del tamaño sino del nivel de detalle con el que se hayan realizado las figuras.  Luego de dar un par de vueltas nos decidimos por uno que parecía combinar bien ambas cosas (detalle y precio) y con un tamaño ideal para llevarlo a Colombia.

Nuestro propio Árbol de la Vida
Nuestro propio Árbol de la Vida

Regresamos al DF con sentimientos tan contradictorios como los comentarios que habíamos leído.  En realidad Metepec no nos pareció un pueblo a la altura de los demás Pueblos Mágicos que habíamos visitado, sin embargo sus artesanías son realmente únicas y le dan al lugar un motivo por el que vale la pena visitarlo.  Fue tan corta nuestra visita (apenas medio día) que ni siquiera alcanzamos a probar la gastronomía local.

Datos prácticos:

  • Para llegar: tomar la vía México – Toluca y desviarse según la señalización una vez pasado Lerma.
  • Para visitar el sitio web oficial del pueblo, haz clic aquí.

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