Camboya, del cielo al infierno (y viceversa)

“Every great cause begins as a movement,y becomes a business and turns into a racket” Eric Hoffer

Elegí esta frase que leí en el libro “Born To run” para iniciar este post porque me parece que describe perfectamente lo que es hoy en día la guerrilla en Colombia, pero también representa en gran medida la historia de Camboya a finales de los años 70s.

Nuestra visita a este país comenzó cruzando la frontera por carretera desde Tailandia. Tomamos un bus en la estación del norte (Morchit) hasta Aranyaprategt donde se hace la emigración de Tailandia, luego se camina hasta la entrada a Camboya por una calle que parece Las Vegas, con casinos a cada lado (lugar que suelen visitar los tailandeses, ya que en su país está prohibido).

El cruce de esta frontera está lleno de historias sobre estafas, policías corruptos, niños ladrones y demás, así es que yo llegué más que prevenida luego de leer muchos relatos, sin embargo finalmente llegamos bien a Siem Reap el 8 de agosto. Allí nos quedamos en Babel Guest House, siguiendo los pasos y las recomendaciones de nuestros amigos Mónica y Juan Pablo quienes nos llevaban 4 días de ventaja.

Nuestro cuarto en Babel Guest House
Nuestro cuarto en Babel Guest House

Nuestra primera impresión (luego de “sufrir” por dos meses las ciudades africanas) fue la de una ciudad limpia, organizada, bien planeada. Lo siguiente que nos impresionó fueron los precios: mientras en Africa pagamos en promedio USD49 por habitaciones muy sencillas (la cama y ocasionalmente un ventilador) a veces algo sucias y con baños compartidos, acá una habitación grande, limpia, con cama gigante, tv, aire acondicionado, baño privado y desayuno cuesta ente 20 y 30 dólares para dos personas. Una comida en un restaurante “medio” cuesta aproximadamente 15 dólares para los dos incluyendo la bebida (deliciosos jugos naturales o cerveza).

El objetivo de llegar a Siem Reap era visitar el complejo religioso conocido como Angkor. Este lugar del cual apenas teníamos algunas referencias por fotos de templos en medio de la selva y la imagen de Angelina Jolie en Tomb Raider, es el complejo religioso más grande del mundo y por supuesto un patrimonio de la humanidad.

Compramos un pase de 3 días, pero sólo estuvimos 2, claramente hay suficientes templos para quedarse una semana entera, pero en cierta medida es agotador y 2 días fueron suficientes. Se contrata un tuk-tuk (USD15 para el circuito pequeño, USD18 para el mediano y USD25 para el grande) y también contratamos un guía para el primer día (circuito pequeño – USD25) lo cual ofrece un buen valor agregado para conocer y entender el lugar.

De Angkor en resumen diré que los reyes Khmer entre los siglos IX y XV construyeron este gran complejo, compuesto por templos hindúes, budistas o la mezcla de ambos, en los que se utilizaban principalmente piedras y métodos de escultura que permiten aún hoy, luego de cientos de años y miles de horas de restauración, apreciar toda su grandeza.

Aquí algunas fotos:

Sin embargo lo que más me impresionó de Siem Reap fue visitar el Museo de las Minas Antipersonales. Al igual que en nuestro país, Camboya fue sembrado de minas que han mutilado a miles de personas inocentes. La diferencia está en la palabra “fue”, porque nuestro país todavía “sigue” siendo sembrado todos los días. No hay cifras oficiales pero algunos afirman que actualmente Colombia es el país con más minas del mundo (para los que no lo hayan visto, el especial de Pirry sobre las minas). Este museo fue fundado por un militante del ejército Khmer (el ejército popular en Camboya) quien después hizo parte del ejército Vietnamita, ambos especialistas en sembrar minas. Sin embargo después de la guerra, se dedicó a desminar el país (sin entrenamiento especial, sólo con sus conocimientos previos de militante) y abrió un refugio para los niños amputados abandonados por sus familias. Luego de muchos años de este noble trabajo, organizaciones internacionales conocieron su labor, se entrenó profesionalmente para desactivar las minas y fue elegido uno de los “10 héroes del año 2010” por CNN.

El museo es humilde pero conmovedor. Muchos turistas de países desarrollados pueden conocer una realidad que para ellos es absolutamente distante y los ingresos se usan para dar sustento al refugio de víctimas. Estando aquí sólo podemos sentir tristeza por nuestro país que sigue sufriendo esta atrocidad que ha destruido tantas vidas física y sicológicamente, debido a la ambición de una guerrilla que hace años dejó los ideales para dedicarse al negocio de la droga. Pensamos que en nuestro país nos hace falta conocer más sobre este problema, aunque creo que cada día somos más conscientes y me siento orgullosa de la campaña Remángate este año.

De Siemp Reap tomamos un bus hacia Phmon Phen (USD10 c/u coordinado desde el hotel). Allí nos quedamos en el Hotel La Voile Rouge, un lugar moderno pero acogedor a orillas del río. Nuestra prioridad era sacar la visa para Vietnam, y gracias (de nuevo) a Mónica y Juan Pablo que ya nos habían enviado toda la información, pudimos hacerlo muy fácilmente. Después visitamos el Museo Nacional, ideal para conocer un poco más sobre Angkor y ver de cerca algunos detalles de los edificios que no es fácil apreciar en el complejo. De allí nos dirigimos al mercado central, algo parecido a los “sanandresitos” en Colombia, llenos de almacenes que ofrecen imitaciones de las grandes marcas.

El Museo Nacional
El Museo Nacional

Al día siguiente, luego de reclamar la visa, fuimos a un lugar llamado “Killing Fields”, donde se rinde homenaje a los miles de Camboyanos que fueron asesinados por el ejército Khmer a finales de los años 70s. Allí un pequeño museo muestra la historia de esta época oscura para el país en la que a un señor conocido como Pol Pot se le ocurrió la noble tarea de volver Camboya un estado comunista. Pero sus métodos fueron aberrantes. Eliminó las ciudades, la moneda, el comercio, la religión, la educación y todo lo que le parecía que podía estar en contra de sus intereses. Cualquier persona que mostrara un pensamiento diferente, que hubiera estudiado o que simplemente usara gafas, era considerada enemiga del régimen y enviada a centros de interrogatorios, de los cuales muy pocos salían vivos. Se estima que en esta época murieron dos millones de personas (la tercera parte de la población) porque fueron asesinadas o murieron de hambre o enfermedades.

En el lugar además hay un monumento que alberga los huesos de miles de personas que fueron encontradas en fosas comunes allí mismo, muchas de las cuales fueron niños e incluso bebés (para evitar que al crecer tomaran venganza). Además de lo aterrador que es todo esto, también lo eran los métodos: para ahorrar en balas, mataban a las personas a golpes.

Miles de inocentes masacrados, familias enteras destruidas

Todo esto nos hizo pensar en nuestros propios “Killing Fields”, las fosas comunes de los “falsos positivos”. Tantas víctimas desaparecidas, sobre las que aún no se ha hecho justicia. Pensaría uno que hoy en día estas cosas no pasan en el mundo, y en realidad pasan en nuestro patio trasero, en Colombia y hace menos de un par de años. Y a nosotros ya se nos olvidó, ya no es tema de noticieros, los militares implicados ya fueron liberados “por vencimiento de términos” y probablemente nadie esté buscando la verdad.

También visitamos el Palacio Real, un complejo de templos y palacios, llenos de lujo y suntuosidad.

Terminamos nuestra corta pero intensa semana en Camboya, aprendiendo que a miles de kilómetros de distancia tenemos muchas similitudes (como anécdota muchas personas en Africa cuando decíamos que éramos de Colombia, nos decían “ah Cambodia”), es un país que vale la pena visitar, donde viajar es económico y placentero (aunque en esta época del año es muy húmedo, hasta tuvimos que comprar ponchos y paraguas). Tal vez no sea fácil llegar, pero una vez aquí es fácil enamorarse de este lugar y de la amabilidad de las personas.


Te invitamos a suscribirte para que estés al tanto de todas las actualizaciones del blog:

Y a seguirnos en redes sociales:

  1. Responder

    jcleguizamon

    Gracias por el post, y por presentarme a Camboya como un destino agradable, no lo tenía clasificado así pero por simple ignorancia. Me quedé dandole vueltas a la frase “moderno pero acogedor”.

    1. Responder

      malaquita

      Juan, el sudeste asiatico vale mucho la pena, llegar puede ser caro, pero estar aca es muy barato y hay muchas cosas para conocer!

  2. Responder

    Gilma

    Que hermosura de fotos, que envidia para ustedes por alla en esos sitios tan divinos, abrazos y cuidesen mucho. los extraño. Gilma.

    1. Responder

      David P.

      Filma, es verdaderamente un lugar muy hermoso.

      Abrazos,

      David P

  3. Responder

    Mónica

    Sí, Camboya también nos impresionó tanto por lo bueno, por lo malo, y por todo lo que no sabíamos; precisamente, nos parece muy importante que nuestras generaciones, las personas cercanas, sepan de esta realidad, que es muy lejana, pero similar a la nuestra en Colombia, pero que sigue demostrando a importancia de conocer la historia para que no se repita o para simplemente tener memoria del dolor y las secuelas de estas atrocidades. Gracias por el post!

  4. Responder

    gloria ines

    Que belleza de paisajes y los modelos ni se diga, se les ve muy bien y felices… saludos

  5. Responder

    Ana Isabel

    Demaciadooooooooooooooo Buenoooooooo, esos templos son demaciadooo bonitooos, algun día quiero ir!!!…Incluso reconoci uno porque lo vi en televisión =)
    Una vez mas felicitaciones por este viaje TAN BUENOOOO!!!!!! Los quiero Mucho!!! <3

    1. Responder

      malaquita

      Ani, qué bueno que te gustó, en realidad es divino! Para que lo incluyas en tus lugares por conocer. Nosotros también te queremos mucho! Suerte este fin de semana en los exámenes. Alex

  6. Responder

    andrea

    Ya me estoy poniendo al dia…no habia tenido tiempo!..como siempre apasionante la descripcion! gracias Alex y David!…sigo pendiente de cada escrito!!

    1. Responder

      David P.

      Andre.
      Que bueno que te conectaste de nuevo. Ahora vienen muchas más historias.
      Un abrazo,
      David P

  7. Responder

    bopha

    me alegra que a ustedes les hayan gustado mi pais camboya. ahora estoy estudiando espanol en colombia medellin durante casi 4 mese, y luego vuelvo a mi pais, en su pais tambien es muy hermoso,y un poco parecido a camboya tales como los arboles
    que tengan buen viaje

    1. Responder

      Alexandra C

      Hola Bopha,
      Gracias por leer nuestro blog y por tu comentario, esperamos que disfrutes mucho de tu tiempo en Medellín (nuestra ciudad natal), tú español va muy bien 🙂 felicitaciones.
      Un abrazo,
      Alex

Déjanos un comentario