Las agencias de viajes (reflexiones de nuestra experiencia)

A pesar de que casi todo nuestro proceso de planeción lo hemos hecho de manera personal (a través de internet y apoyándonos en las guías Lonely Planet), hace unos días decidimos recurrir a una agencia de viajes porque el trámite de la visa a Sudáfrica suena un poco confuso y complejo: no hay una embajada en Colombia, el trámite se hace a través de Venezuela y no hay un sitio web oficial sobre la mejor manera de hacerlo.

Así es que recurrimos a la que tal vez es la agencia de viajes más grande de Colombia.  Allí nos ofrecieron dos opciones: 1. Comprar los tiquetes con ellos y pagar $300,000 por el trámite de cada visa o 2. Si no compramos los tiquetes con ellos pagar $600,000 por el trámite de cada uno.

Lo primero que me pareció increíble es que las agencias siguen utilizando sistemas que parecen del siglo pasado.  Mientras que cualquier “cristiano” puede ingresar a una de los millones de páginas web de viajes y visualizar todas las opciones posibles (tal vez no todas, pero casi), comparando aerolíneas, tarifas y horarios, en las agencias siguen usando una “terminal” en la que digitan códigos.  El resultado es otro sinfín de códigos (¡que además le muestran al pasajero como si fuera a entender algo!) sobre los cuales empiezan a “adivinar” las mejores combinaciones.

Aerolíneas

El resultado, además, es altamente frustrante.  Mientras la búsqueda de los tiquetes Nueva York – Cape Town / Entebbe – Nueva York a través de internet nos da una tarifa (con impuestos) de US$1,400 cada uno, para la agencia la “mejor” tarifa posible es de US$2,300 cada uno.  Con una diferencia de US$900 por tiquete, definitivamente parece una mejor opción pagar los $600,000 cada uno por el trámite de la visa (lo cual realmente me parece un atraco a mano armada).

Búsqueda de tiquetes por internet

Al intenetar hacerlo a través de otra agencia de viajes (que sólo cobra $350,000 por el trámite de la visa, incluyendo el envío a Venezuela que en el caso anterior no estaba incluído), la mejor tarifa fue de US$2,900, es decir lo suficiente para comprar los dos tiquetes si lo hacemos a través de internet.

Si bien en ambas agencias han estado completamente dispuestas a ayudarnos con nuestro requerimiento, mi sensación es que están urgidas a “re inventarse”, con la masificación de internet y el crecimiento del comercio electrónico, en pocos años no puedo imaginarme que muchas personas estén dispuestas a pagar el doble por unos tiquetes sobre los cuáles no va a obtener ningún valor agregado.

Por el momento seguimos en el proceso de tomar la decisión.  Estoy intentando comunicarme directamente con la embajada en Venezuela para entender el proceso, con esas tarifas, ¡sale más barato viajar personalmente!

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